VILLORO, JUAN
Sergi Pámies ha descrito a Juan Villoro como «un crack de la literatura futbolística mundial». Durante varias décadas, el escritor mexicano se ha ocupado del oficio de patear balones y del delirio colectivo que convoca. Dios es redondo ofrece una vibrante crónica de la religión laica que llena los estadios, las mi tologías y supersticiones de un deporte que ocurre en el césped pero también en la mente de los aficionados. La divertida y muchas veces épica aproximación literaria de Villoro puede cautivar al forofo deseoso de compartir datos reveladores al calor de una tertulia, pero también al curioso -y aun al enemigo del fútbol- interesado en conocer las causas que llevan a proferir alaridos en nombre de un equipo. Enviado especial a los mundiales de Italia 90 y Francia 98, Villoro domina el arte de escribir al borde de la cancha, pero también el tono reflexivo. El ensayista de Efectos personales (Anagrama, 2001) sabe que los grandes goles duran toda la vida y definen los destinos de quienes los presenciaron. Dios es redondo rinde tributo al más colorido de los divos del pie privilegiado, Diego Armando Maradona, registra las glorias y los excesos de la liga española, ofrece indelebles estampas del último Mundial del siglo XX y brinda un notable ejemplo del arte de la conversación con Jorge Valdano. El pulso del novelista de El testigo (Anagrama, 2004) entronca en estas páginas con el ritmo tenso del cronista, dispuesto a atrapar la vida secreta de los goles, las razones que eternizan lo que ocurre en un instante.