DÍAZ CASTELO, ELISA
Estos cuentos poseen una familiaridad con lo inaudito. Se mueven en espacios intersticiales, en los pliegues de la realidad donde ocurre lo insólito. Sus personajes habitan justo allí, en las fisuras, en los lugares inquietantes que brotan bajo nuestra cotidianidad, en mundos luminosos y oscuros, nunca lineales. Solamente quien ya fue al inframundo y regresó, hablando otro idioma, puede servirnos de guía por esas regiones tenues, traducir para nosotros lo que dicen las grietas.