Dickens, Charles
En 1846 Charles Dickens ya tuvo la idea de hacer algunas adaptaciones de pasajes o capítulos de sus novelas para leerlos en público. Tardó más de diez años en decidirse, pero la separación de su esposa Catherine y su nueva relación (escandalosa) con la actriz Ellen Ternan, que trajeron grandes cambios en su vida y en su economía, le impulsaron a ponerse manos a la obra. En 1858, el mismo año de su separación conyugal, debutó en ese campo nuevo para él y enseguida sus funciones como lector lo hicieron tan famoso como sus novelas. En una gira por Estados Unidos, se estima que en Nueva York unas 40.000 personas asistieron a estas lecturas.
Dickens tomaba de sus novelas los capítulos que más conmovedores le parecían, a veces las resumía, quitaba lo que a su juicio les sobraba, eliminaba personajes y, en cambio, ampliaba otros. Así lo hizo con Dombey e hijo, Vida y aventuras de Martin Chuzzlewit, David Copperfield y Oliver Twist, las cuatro adaptaciones reunidas en este volumen. Se incluye también una serie interesantísima de artículos, cartas y reseñas que resumen la recepción que obtuvieron las lecturas públicas en su momento.