Venkatesananda, swami
Uno de los tres textos fundamentales de la filosofía del yoga.Traducción de Miguel Córdoba.
No hay mente sin desasosiego; el desasosiego es la misma naturaleza de la mente.
¿Qué idiota se esforzaría en mostrar un bosque lleno de colores a alguien que no quiere ver? ¿Quién lucharía por enseñar el delicado arte de diferenciar los perfumes al hombre cuya nariz ha sido arrancada por la lepra? ¿Quién instruiría al borracho sobre las sutilezas de la metafísica? ¿Quién le pediría información sobre los asuntos de la aldea a un cadáver que reposa en el crematorio? Si un tonto hace sólo eso, ¿quién le disuadiría de otros intentos igualmente tontos? Así mismo, ¿quién puede instruir a una persona ignorante que encuentre difícil gobernar la mente, que a su vez es torpe y ciega?