YULIANA ORTIZ RUANO
Este libro se lee como una canción estridente y gozosa en el habla de una niña de ocho años que cuenta su historia familiar montada en el árbol de guayaba de su casa. Decir "yo soy" para Ainhoa es cantar canciones de Los Van Van y la "propia nubecita" de El Sayayín; es entretejer la "Fiebre"de la cantante La Lupe con el legado que la conecta a ella y a sus familiares mujeres- las ñañas-con la isla Limones.