MARGO GLANTZ
Antes de sentarse a escribir, Nora García deseaba unos tacones Ferragamo. Con estos zapatos, encuentra un lenguaje de juanetes, glándulas mamarias y olores que recompone su ser fragmentado. La protagonista de la novela recuerda el conjunto de cuerpos humanos y animales, de carne y de papel, que la han acompañado.