Sheinbaum, Diego
La obra de J.M. Coetzee es de doble filo. Tiene vida propia y seapodera de obras ya escritas, modificando su alcance y sentido. Por ejemplo, la emblemática Robinson Crusoe, de Daniel Defoe, está re-narrada en Foe, novela del Premio Nobel sudafricano en la que hay una oda y un desafío al escritor inglés del siglo XVII. En ella, al tiempo que crea, Coetzee abre una puerta paralela para modificar, leer y entender un obra emblemática para la literatura. Y es que las novelas de Coetzee, en palabras del propio Diego Sheinbaum, "levantan un cuadrilátero para enfrentarse con escritores del pasado; no sólo imitando sus estilos, depurándolos, y rindiéndoles homenaje, sino golpeándolos en sus puntos débiles, alcanzando rincones que ellos dejaron inexplorados y señalando implicaciones en sus obras a las cuales permanecieron ciegos". Concebir la obra de Coetzee desde su relación con la literatura de otros autores, con la Historia y a partir de su condición sudafricana es primordial para sumergirse en una obra tan delicada como la suya: precisamente ese tejido es el que se urde en este ensayo.