CARRI, ALBERTINA
A menudo la crítica se refiere a Albertina Carri como una persona irreverente y provocadora. Yo la definiría, tomando prestadas las palabras de la escritora mexicana Elena Garro, como una partícula revoltosa. ¿Es su novela una autoficción o una autobiografía, para etiquetarla como parecería que ahora debe hacerse imprescindiblemente? ¿Una novela sobre la dictadura? ¿Una reflexión ficcionalizada sobre la postdictadura? ¿Se tratará de un texto sobre la clásica dicotomía entre campo y ciudad? ¿O tal vez una novela erótica, quizá hasta pornográfica, a la manera de su pequeño corto de 2002 sobre la Barbie, figura central en nuestra cotidianidad actual y cinematográfica? ¿Un intento por poner en palabras, y exorcizar, aquello que designa como el polo tóxico, a la vez la historia de su tiempo y el tiempo personal que le ha tocado vivir?.
Margo Glantz