JUAN VILLORO
Luego de que el terremoto de 1957 expulsara a su familia del cosmopolita centro de la Ciudad de México, Mauricio Guardiola vive su infancia y adolescencia en las calles de Terminal Progreso, un vecindario incrustado en el paisaje semirrural de Xochimilco que parece haber cristalizado las promesas de un futuro brillante en simple nostalgia por el porvenir. A la sombra de su padre un arquitecto vehemente y mujeriego, obsesionado por plasmar la identidad mexicana en sus construcciones y acechado por las frases edificantes que su madre pega en la puerta del refrigerador, Mauricio se inicia en la sexualidad, la amistad, el enamoramiento y la búsqueda de vocación de la mano de una serie de personajes cifrados por sus manías. Pero ¿es acaso posible adquirir convicciones férreas en un suelo movedizo? En un territorio tan vacilante como la Ciudad de México, cualquier certidumbre puede parecer absurda. Con una prosa atlética y gran sentido del humor, Juan Villoro construye un irónico reverso de la novela de aprendizaje en el que la adultez se muestra como una condición de insuficiencia. A más de veinte años de su primera publicación, Almadía reedita Materia dispuesta, crisol de las obsesiones y el genio literario de uno de los escritores más reconocidos y queridos de la lengua castellana.