KITAMURA, SATOSHI
Cierto día, un pato limpio y arreglado salió a pasear, pero no era el mejor día para ello, pues empezaron las desgracias; como se podrán imaginar, de lo limpio que andaba, quedó bien sucio , hasta que al final y como por arte de magia, otra vez asombrado y bien limpio siguió su camino.