AUSTER, PAUL
Paul Auster, como la mayoría de los niños estadounidenses, creció jugando con pistolas de juguete e imitando a los vaqueros de las películas del Oeste. Pero también aprendió que las familias pueden quedar destrozadas como consecuencia de la violencia: su abuela disparó y mató a su abuelo cuando su padre tenía solo seis años, algo que afectó a la vida de toda la familia durante décadas. Ningún tema divide más a los estadounidenses que el debate sobre las armas y, cada día, más de cien personas mueren a causa de ellas. Estas cifras se alejan tanto de lo que sucede en otros países que solo cabe preguntarse por qué.